CHAINMEN. A mi manera, sin cadena y con pedal

De todos es sabido que los primeros trabajos caseros asignados a los jubiletas son, la compra del periodico y la del pan, labores que he asumido sin rechistar

En el ejercicio de estas labores es donde me he dado cuenta, que hay varias clases de pan, con sabores que desconocía y que paso a describir

Pan de Boomerang
Este es el pan normalmente de media coccion, que recorre calles, bares y plazas hasta que vuelve a casa, como se lleva en la mano y es blandito siempre llega con forma de herradura o boomerang, tiene sabores y aromas a tabaco y fritangas y en primavera, mucho polen

Pan de maleta
Este pan.normalmente lo traen los jubiletas samaritanos, los que se encargan de ir a un super para comprar el pan mucho mas barato, para sus vecinos y amigos. Para transportar 6 u 8 barras cómodamente han ideado un sagaz sistema, tipo maleta, y consiste en meter el pan entre dos bolsas del super, una por cada extremo del pan y luego atan las asas, asi ya tienen la maletita hecha, que llevan agarrada por uno de los nudos, este sistema es bastante hermético y no recoge muestras por el camino (minimo 20 minutos de viaje en mi zona)

Parece un sistema bastante higiénico si no fuese por que les gusta comprar pan recién hecho y este calorcito hace coger un cierto sabor a plástico y son decorados con la pintura que se transfiere, de los dibujos de dichas bolsas, a los panes

Pan de prensa
Este pan, es el transportado bien enrrolladito dentro de algún tipo de prensa, el sabor de este pan, es tan variado como los diferentes tipos de impresión y mancha de cada publicación

Pan de sobaquillo
Este pan es el equivalente a la miel de mil flores y su sabor varia dependiendo de la estación en que nos encontremos, este fabuloso pan lo consiguen los jubiletas adeptos a la prensa, esos, que van leyendo la prensa con el pan bien acoplado y apretadito en el sobaco, aquí es donde adquiere esos sublimes sabores de lavanda, polyester, gel, algodón, rexona, sobaco viejo, limones del caribe, etc., etc., logrando el mayor rango e intensidad sabrosona en los calurosos dias del verano, yendo a menos según avanzan las estaciones, hasta llegar al invierno en el que gracias a Dios, van o vamos toodos superforrados y los sabores se reducen a un cierto tufillo a naftalina

¡ MALDITA MASA GRISACEA !

¿a quien coño le pido yo, ahora, el favor de comprarme el pan?