CHAINMEN. A mi manera, sin cadena y con pedal

Mis contenidos no tienen derechos de autor. Si me plagias algo, me sentire orgulloso. J.M.L.

Chainmen en Primavera
Ene
30

Parece imposible que dos tecnologías tremendamente dispares puedan convivir en un mismo tema, en igual tiempo y espacio, pero se da

En mi infancia cuando contaba tres añitos, entre en la red estatal de la enseñanza, tuve una dulce profesora a la cual llamábamos Doña. Dela, el nombre no venia de Adela, sino de los bocadillos de mortadela, que traía creo que para un sobrino que tenia en clase y recuerdo con cariño esa mi primera clase de 1º de parbulitos

Debido a mi curiosidad por aprender y a tener dos hermanas mayores que yo, en ese curso aprendí precozmente a leer, este hecho hizo que me saltase una clase y entrase para mi desgracia, a tercero de parbulos


Mi escuelita de Sestao
En esta clase de tercero de parbulos conocí la tecnología de la enseñanza de, Las letras con sangre entran.

Tecnología predilecta del puto régimen imperante por aquellos años, hace ahora 58 años. Jamas he recibido tantas ostias en mi vida, como en aquella clase, y eso, que en mi infancia, me pegue con medio Sestao (no teníamos televisión y nos divertíamos luchando entre bandas) era tal la violencia de la enseñanza de aquella, «buena señora», Doña Vicenta de nombre, por mas señas, que en cuanto salíamos al recreo y al terminar este, siempre me refugiaba en cualquier otra clase de parbulos, esto obligaba a la benemérita señora a una búsqueda de su preciado alevín por todas las aulas

Esta acción, traía como consecuencia la consabida sarta de tortas pellizcos y capones, cuya intensidad y cantidad variaba dependiendo de la distancia entre las aulas, aunque siempre hacia paraditas por el camino, para suministrarme la dosis mínima adecuada, antes de llegar a su clase

Fijaros en la «fuerza» que tenia este tipo de enseñanza, su «tecnología de la enseñanza

Yo por aquel entonces, ya tenia una visión deficiente y ocupaba la primera fila de clase, la mas cercana al encerado, pero aun así y debido a su letra tan pequeña algunas palabras no podía leerlas.

Entonces solía preguntarle al compañero de pupitre que es lo que ponía en el encerado. Para ella, esto era estar distraído y hablando, por mas que le explicaba los motivos, jamas quiso entenderlo, después de muchos castigos un día le debí de hinchar tanto la vena, que me mando ponerme de pie delante de mi pupitre para darme un castigo fisico de los suyos.

Me soltó tal ostia, no, tal ostión, que levante el vuelo por encima de la mesa dejándome con el culo en la silla y los pies en la mesa, no se si fue un sopapo, un puñetazo, un fuerte empujón, o todo junto y a la vez, ¿que tendría contra mi esa asquerosa, fea, y bigotuda «señora»?.

Con ella no aprendí nada nuevo, salvo que saco en mi, la violencia. Años mas tarde, como jamas la olvide, fui a buscarla, no se muy bien para que, pero creo que fue mejor el no encontrarla, no se si se jubilo, o se murió, ¡espero que en el otro lugar, no me la tenga que encontrar!

Como contrapartida y mostrando la otra cara de la moneda, al año siguiente conoci la otra tecnología la de La enseñanza con música engancha

Este curso fue un alucine y el mejor año de escuela para todos los críos que formabamos esa clase.

Imaginaros una clase en una escuela publica, en el año 51 creo, hace ya mas de medio siglo, en la cual estábamos sentados haciendo grupitos, con un maestro que se disfrazaba, que nos tocaba la armonica, o que a ratos nos sentaba en el suelo formando un corro con el en el centro contandonos hermosos cuentos y juegos ¡joder! ninguno queríamos salir al recreo. y encima aprendíamos matemáticas creo que también nos enseño a imaginar

La imagen que mantengo de el, es que era muy joven, muy alto, fuerte, muy sonriente y tremendamente cariñoso, no me sale ahora su nombre pero recuerdo que era de BaraKaldo y puede que quizás, viva todavía

Como digo en la cabecera, la convivencia se da, pero muy poco, esta revolucionaria tecnología de la enseñanza duro solo ese año, esta visto que «la vida en común embrutece» y ya no volví a tener conocimiento de esa tecnologia, hasta que mis hijos se escolarizaron 30 años mas tarde

  1. CHAINMEN. A mi manera, sin cadena y con pedal » Blog Archive » Algunas panorámicas de Sestao-Bizkaia 1 Comenta,

    […] pase 4 años de mi infancia y conocí el sabor amargo de la injusticia ver post y el dulce sabor de la […]

Incluye un comentario