CHAINMEN. A mi manera, sin cadena y con pedal

Siempre he tenido una deuda con la cumbre del Cerredo de Castro Urdiales, suele ser el ultimo hito de muchas de mis palizas con la «Burra» de montaña y testigo, de mis miedos y alguna que otra castaña, la primera ascensión me costo por diversos motivos tres intentos en los tiempos de Maricastaña y el primer día, cuando deje de fumar, estuve en su cima, después de un recorrido de aupa, lleno de frenesí e infernal pedaleo, debidos al jodido mono y como consecuencia, una pájara de campeonato, como no fume, tampoco pare a comer, creo que fue mi primera excursión en la que no vi el paisaje que me rodeaba ¡Mardito viiisiiio!

56.- Solo por vivir momentos como este, merece la pena el esfuerzo de subir

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